“Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios. (Col 3:1-3). AJ Gordon observó: “El método de la gracia es precisamente el reverso del método legalista. Este último es la santidad con el fin de (tener) la unión con Dios; el otro método enfatiza la unión con Dios a fin de experimentar la santidad ” (En Cristo, p. 11).
¿Cómo podemos cooperar con la gracia de Dios para que la vida interior de Cristo se manifieste a través de nosotros? Algunas responsabilidades principales incluyen:
1. Considerarte a ti mismo vivo para Dios en Cristo Jesús. Rom 6:4-11
2. Vivir de acuerdo a “la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús”. Rom 8:2-4, 9-11
3. Abandonar las obras de la carne. Col 3:4-10
4. Caminar en el poder del Espíritu Santo que mora en ti. Ef. 5:18; Gal 5:16
Charles Trumbull fue editor del Sunday School Times durante los primeros 40 años del siglo XX. Su vida fue bendecida en gran medida a través de un sermón que escuchó en Edimburgo en 1910 sobre los Recursos de la Vida Cristiana. Le sorprendió la tesis del orador: los recursos de la vida cristiana son – ¡Jesucristo! Dios continuó iluminando a Trumbull sobre estas verdades acerca de Cristo que transforman la vida del creyente. Los resultados de su experiencia incluyeron una comunión constante con Dios, libertad de los pecados que nos asedian, y una evidencia del poder del Espíritu por medio de los cambios de vida a través de Su ministerio. He sido bendecido por el siguiente consejo pastoral de este siervo de Dios.
Trumbull resume las condiciones básicas para cooperar plenamente con la gracia de Dios: “¿Cuáles son las dos condiciones de esta vida victoriosa? Sólo dos, y son muy simples. Rendición y fe… ¿Hay algo en tu vida en este momento que sabes que has rehusado entregar al Señor? ¿No le dirás ahora que le entregas desde ahora y para siempre todo lo que tienes y todo lo que eres, para su completo dominio y uso? Todos los hábitos de tu vida, todas las ambiciones, todas las esperanzas, cada ser querido, cada posesión, y a ti mismo. El debe tener todas estas cosas si el propósito es no solo para tu salvación, pero también para tu vida diaria.
“… Porque una vez que te hayas puesto sin reservas y por completo bajo el dominio del Señor Jesucristo, entonces debes recordar que a la vez se convierte en Su responsabilidad, Su – lo digo con reverencia – obligación de mantenerte alejado del poder del pecado. El mismo se compromete a hacerlo. “El pecado no tendrá dominio sobre ti”, te dice: “Pues no estáis bajo la ley (donde tus obras tienen algo que ver con ella), sino bajo la gracia” (Rom 6:14). En otro lugar añade: “Mi gracia es suficiente para ti.” (2 Corintios 12:9). Por eso es que nuestro Señor ha estado esperando por ti, no para pedir la victoria, sino para alabarlo por la victoria. “La victoria en Cristo, p. 14, 15
Padre nuestro, guíanos a poner nuestras mentes en nuestra unión espiritual con Cristo. Ayúdanos a diario a rendirnos a Su buena, agradable y perfecta voluntad. Confiamos en que hagas a través de nosotros lo que no podemos hacer a través de nuestras propias fuerzas. En el nombre maravilloso de Cristo oramos, Amén.
Derechos de Autor de John B. Woodward, 1998, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.