El Testimonio de Watchman Nee

NOTAS DE GRACIA: El Testimonio de Watchman Nee

Esta semana, nos sumergimos en la biografía de Watchman Nee. Los médicos recomendaron que un tiempo de descanso en el clima sano de las montañas de Kuling, en China, pudiera aliviar la condición pulmonar de Watchman Nee. En 1929 pasó muchas semanas allí para recuperarse, meditando en la Palabra de Dios y su perspectiva sobre la vida cristiana.

“‘ Cuando vine por primera vez al Señor “, dice, ‘Tenía mi propia concepción de lo que era un cristiano, y yo intenté todo lo posible para ser ese tipo de cristiano. Pensé que un verdadero cristiano debe sonreír desde la mañana hasta la noche. Si en cualquier momento derramaba una lágrima, había cesado de vencer. Pensé, también, que un cristiano debe ser indefectiblemente valiente. Si bajo cualquier circunstancia mostraba el menor signo de temor, había fracasado en mis ojos.”.

Pero su lectura continua del Nuevo Testamento lo había traído varias veces de regreso a la carta autobiográfica de Pablo, 2 Corintios, donde leyó “como entristecidos…” y las palabras le detuvieron. Un gran cristiano que derramó “muchas lagrimas”, que podía estar “perplejo”, y que podría incluso estar “desesperado de la vida misma” debe ser muy humano. ¿Es posible, se pregunta, que Pablo desesperaba? ¡Este era precisamente el lugar donde él se encontraba! “¡Descubrí”, dijo,”que Pablo era un hombre; inclusive el mismo tipo de hombre que yo conocía!”

“Allí empezó a abrirse paso en él el secreto del cristianismo, que se resume en las palabras: ‘Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios, y no de nosotros,’ Ahora, aprendiendo a confiar en Dios de una hora en otra en su propia vida, llegó a un nuevo lugar de reposo en Él.” –En Contra de la Marea, por Angus Kinnear (Victory Press) p. 107.

El año anterior, Nee había escrito su largo y profundo libro, El Hombre Espiritual. Esto muestra que la iluminación en la aplicación de las verdades más profundas de la cruz es un proceso continuo. Había sido bendecido por los escritos de T. Austin-Sparks y Jessie Penn-Lewis en los meses previos antes de su recuperación en las montañas de Kuling. La lectura continua de La Palabra de Dios era vital para su crecimiento espiritual y conocimiento bíblico.

Esta meditación sobre la vida profunda no distrajo el corazón de Watchman Nee del evangelismo. La pareja que siempre le proporcionaba su almuerzo diario durante sus días en las montañas de Kuling abrió su corazón al Evangelio. A partir de entonces, leía Las Escrituras con ellos y les servia alimentos espirituales a sus corazones hambrientos.

Padre, ayúdanos a leer continuamente Tu Palabra con un corazón receptivo, con hambre. Concédenos mayor iluminación para comprender que Tú eres la fuente de nuestra suficiencia. Nosotros descansamos en ti. En el nombre de Cristo, Amén.


Escrituras citadas: 2 Corintios 6:4-10, 1:8-11, 4:7-10, Cf. 3:4-6

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Derechos de Autor de John B. Woodward, 1998, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.

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