¿Estabas Allí?
Uno de los himnos que describe la pasión y resurrección de Cristo es la canción tradicional, ¿Estabas Allí? El autor del himno es desconocido, pero las palabras se basan en las narraciones del Nuevo Testamento de Mateo 27:31-56; 28; 1-15 y otros pasajes paralelos. La primera estrofa pregunta:
“¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor?
¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor?
¡Oh! A veces me causa temblor, temblor, temblor.
¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor? ”
Este espiritual afroamericano fue escrito antes de 1865. Los que estaban oprimidos por la esclavitud cantaban juntos para darse mutuo aliento. Los creyentes reflexionarían acerca de los sufrimientos de Cristo y el consuelo del evangelio.
¡Imaginate el sentido canto de este himno antes de la guerra civil! El manual de referencia All Music Guide (Guía Para Toda La Música), recuerda, “La canción abre en el estilo “tradicional” de las congregaciones rurales de los Estados Unidos de América en la que el predicador o líder del coro canta la primera línea y el coro o congregación responde. Por lo tanto, una voz (por lo general sola) cantaba ‘¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor?’… Entonces el coro respondía en plena armonía haciéndose eco de las mismas palabras…”[1]
La memoria de los acontecimientos del Calvario seguían en cada estrofa:
(2) ¿Estabas allí cuando lo clavaron en el árbol?
(3) ¿Estabas allí cuando le traspasaron el lado?
(4) ¿Estabas allí cuando el sol se negó a brillar?
(5) ¿Estabas allí cuando le pusieron en la tumba?
(6) ¿Estabas allí cuando se corrió la piedra?
(7) ¿Sabías que Él ha resucitado de entre los muertos? (Repetir)
¡Oh! A veces me dan ganas de gritar, ‘¡Gloria, Gloria, Gloria!”. [2]
Estas líneas plantean la pregunta retórica, ¿Estabas allí? La respuesta que se asume es “no”, pero la canción lleva al que canta hacia el pasado imaginándose aquellos eventos de la redención por la fe.
Todavía recuerdo un taller de enseñanza de la Biblia algunos años atrás, cuando el orador citó este himno. Luego hizo este anuncio sorprendente: “¡Tú estabas allí!”[3]
“¿Como fue eso? ¿Cómo pude haber estado allí hace unos 2000 años?”
Antes de contestar eso, debes considerar otro misterio: ¡Todos estábamos en Adán al principio de la historia! A pesar de que nuestra vida personal comenzó en el pasado reciente, todos estábamos en Adán posicionalmente [4] y espiritualmente.
Estudia Rom. 5:12: “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.” El relato histórico de Génesis 3:1-24 es crucial para entender la mala noticia de la caída de la humanidad. Adán fue constituido por Dios para representar a toda la raza humana (que provenía de sus lomos).
Romanos 5:15-19 trata esta doctrina fundamental en repetidas ocasiones: “porque si por la transgresión de aquel uno [Adán] murieron los muchosporque ciertamente el juicio vino a causa de un solo pecado para condenaciónPues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte,Así que, como por la transgresión de uno vino la condenación a todos los hombres,Porque así como por la desobediencia de un hombre los muchos fueron constituidos pecadores” Dado el hecho que Dios había puesto el mundo bajo el dominio del hombre, la ruptura de este pacto original trajo una maldición divina sobre la tierra también. [3]
La caída también explica por qué todos nacen espiritualmente separados de Dios y en la necesidad de volver a nacer: “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,” (Efesios 2:1).
¡Qué bendición tan grande fue para mi aprender acerca de este contraste celestial!: Adán era “figura del que había de venir.” – ¡Jesús! (Rom 5:14 b). “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.” (1 Cor. 15:22). ¡Por lo tanto, Cristo es la cabeza posicional y espiritual de todos los redimidos!
Como un creyente nacido de nuevo, la Biblia enseña que te encontrabas allí en la Cruz posicionalmente [4] y espiritualmente (tal y como lo estabas en Adán antes de la salvación). Como el apóstol Pablo dijo: “Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismoPorque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, así también lo seremos en la de su resurrección; sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él” (Romanos 6:4-6). “Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arribaPorque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.” (Col. 3:1-3). “Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.” (Efesios 2:4-7). ¡Amén!
Al recibir al Señor Jesucristo como tu Salvador por la fe, te identificas con él en su muerte, sepultura, resurrección y ascensión. ¡Este es el secreto a voces de una vida victoriosa! ¡Considera este “evangelio para el creyente” como una verdad para ti personalmente!
Mientras Dios lleva esta revelación del Nuevo Pacto de tu cabeza a tu corazón, podrás reinterpretar ese antiguo himno espiritual. Las palabras del himno te transportarán nuevamente al sufrimiento y la resurrección de Cristo, pero ahora puedes ir más allá.
“¿Estabas allí cuando crucificaron a mi Señor?” Tu respuesta puede ser: “Sí. ¡Sí, estaba allí en Él! ¡Aleluya!”
¿Estabas Allí? Por John Woodward 14 de enero 2010
[1] Gene Tyranny “Blue”, All Music Guide.
[2] Para escuchar la canción visite www.cyberhymnal.org
[2] Instituto de Espirituterapia, por Carlos Salomón y Shaw Stoney. 1998.
[3] Los elementos de la relación de este pacto se encuentran en Génesis capítulos 2, 3. Véase también la traducción literal de Oseas 6:7: “Mas ellos, cual Adán, traspasaron el pacto; allí prevaricaron contra mí.” ¡Sin embargo, Romanos 8:20-25 anticipa la forma en que Dios quitará la maldición de la tierra en la Segunda Venida de Cristo!
[4] Esta palabra (posicionalmente) no está reconocida por la Real Academia Española y no se encuentra en su 22.a edición del Diccionario de La Lengua Española. Es una palabra de reciente creación y es utilizada por teólogos y otros académicos religiosos para describir el estado de la posición espiritual del humano en relación a Cristo o a Adán. Se dice del cristiano:”está en Cristo”. Se dice del humano en su estado original: “Está en Adán”.
En cierto modo, aquellos que todavía están en Adán, también estaban allí, representados por las acciones de aquellos que crucificaron a Jesús. Ver Estábamos Allí Cuando Crucificaron a Nuestro Señor, por Charles R. Salomón, en el sitio http://charlesrsolomon.blogspot.com
Para un estudio adicional sobre la identificación con Cristo, puedes ver FJ Huegel, Hueso de Sus Huesos. http://CLCpublications.com y La Cuádruple Unión del Creyente con Cristo, en https://gracenotebook.com/the-believers-fourfold-union-with-christ/
Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo