La gracia de Dios que nos salva es increíblemente maravillosa. ¡La gracia de Dios que es esencial para la vida cristiana es también increíble! ¡”Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesucristo (por la gracia mediante la fe), andad en él (por la gracia mediante la fe)! (Col 2:6).
La gracia es el modus operandi de la vida cristiana. La gracia ha sido definida como “el deseo y el poder de hacer la voluntad de Dios con alegría”. ¿Y de dónde viene? “porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad”. (Fil. 2:13).
Los verdaderos creyentes tienen una santidad basada en la gracia. “Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres, enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente,” (Tito 2:11-12).
Tenemos una identidad basada en la gracia: “Pero por la gracia de Dios soy lo que soy. (1 Corintios 15:10 a).
Tenemos un ministerio basado en la gracia: “y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo”. (1 Corintios 15:10 b).
Tenemos una suficiencia basada en la gracia: “Y me ha dicho: Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” (2 Corintios 12:09 a).
Dios nos ha bendecido con una abundancia de la gracia “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia”. (Rom 5:17).
FB Meyer escribió: “No hay límite a la abundancia de la oferta de Dios -¡Abunda!… El resultado de recibir más y más de la plenitud de Dios, es que reinamos, no en la vida futura, pero en ésta. La nuestra se convierte en una vida real, reinante, y triunfante. Esta vida gloriosa, en la que vivimos diariamente de una forma victoriosa sobre el pecado, diariamente buscando y derramando las inescrutables riquezas de Cristo, todos los días ayudando a los demás hacia el trono de la vida, está al alcance de todos los lectores de estas palabras. Él ha hecho toda la provisión necesaria para ésta realidad, y es en este momento le invita a que entre a esa realidad. Lo único que puede hacer es recibir la abundancia de su gracia y el don de la justicia. ¡Abra su corazón y vida y Él les llenará; atrévase a creer que Él lo ha llenado, aunque usted no lo sienta, y salga a vivir una vida real, distribuyendo la generosidad de Su riqueza real! “
Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.