NOTAS DE GRACIA
¿Tiene El Creyente Dos Naturalezas?
Pregunta:
¿Tienen alguna información en su sitio Web que trate acerca de las dos naturalezas del cristiano? Voy a mencionar dos autores: Joel T. Andrus, su libro “Las Dos Naturalezas del Creyente“, y el folleto de E. C. Hadley titulado “Las Dos Naturalezas del Creyente“. Me gustaría saber la posición de ustedes sobre este tema. Muchas gracias por su cooperación.
N.L.
Respuesta:
Gracias por preguntar acerca de las dos naturalezas del creyente y lo que enseñamos en nuestras conferencias a través de GFI (Grace Fellowship Internacional) y Notas De Gracia. Un autor se ha opuesto a algunas de nuestra literatura con la acusación de que enseñamos el “mono naturismo”. Esperamos que las siguientes observaciones reemplacen esas candelas de acusatorias con alguna luz.
¿Tiene el creyente dos naturalezas? Sin tratar de ser evasivo, mi respuesta es sí… y no. Consideremos las siguientes observaciones y definiciones a la luz de Las Escrituras.
El creyente que se apropia de su identificación con Cristo (Gal. 2:20), y está lleno del Espíritu Santo (Efe.5: 18) puede caminar en libertad y experimentar la vida abundante, pero aún le queda una corrupción interna que lo inclina hacia el pecado. Tradicionalmente, esto ha sido llamado la “vieja naturaleza” (pero esto es un término descriptivo, no un término bíblico).
Definamos algunos términos clave:
Viejo Hombre Y Nuevo Hombre (Romanos 6:6, Efesios 4:22,24; Colosenses 3:9,10). Específicamente: El “Viejo Hombre” hace referencia al espiritu humano no regenerado que consiste de la vida Adánica antes de la salvación. El Nuevo Hombre se refiere al espiritu humano regenerado, habitado por el Espíritu Santo. En general: El Viejo Hombre es todo lo que el cristiano era antes de la salvación. El Nuevo Hombre es todo lo que el cristiano es después de la salvación.
Carne (Vida Independiente, Romanos 8:5-8, Gálatas 5:16-21). La carne es la intercomunicación entre el cuerpo mortal y el alma humana que consiste en las creencias, valores, mensajes de identidad, mecanismos de adaptación, etc. adquiridos a través de una vida independiente de Dios. Está manchada por el pecado (por la depravación de Adán) y capacitada o entrenada por el pecado (a través de las experiencias y opciones que se ejercen a lo largo de la vida de la persona – Romanos 7:18). “En la carne,” se refiere sólo a la posición de las personas que no son salvas (Romanos 8:8,9; Efesios 2:1-3). “Según la carne”, se refiere a una forma de vida que puede ser evidente en cualquiera, incrédulos o salvos (Romanos 8:4, 5,13). Esta es una condición o forma de vida que depende de sus propios recursos y fuerzas como si uno fuese independiente de Dios. Se aprende antes de la salvación (en Adán) y se enseña continuamente por el mundo.
P ecado y Pecados (Romanos 3:23, 6:14-23; 7:7-25). El pecado es una fuerza nefasta o poder interno en el cristiano pero que no es una parte de los cristianos. Los pecados son las acciones que violan el carácter intrínsico y la voluntad de Dios.
Naturaleza (naturaleza pecaminosa). Hay dos definiciones de la palabra “naturaleza” que se aplican. Una tiene que ver con el espíritu, mientras que la otra tiene que ver con el alma. La palabra “naturaleza”, cuando se utiliza del espíritu, son los atributos básicos o las características que determinan que un ser humano es un ser humano diferente al resto de la creación (Efesios 2:1-3; 2 Pedro 1:3-4). El término “naturaleza pecaminosa” se utiliza generalmente en una combinación de la carne y el poder del pecado juntos, pero si se utiliza de esta forma, no puede incluir al “viejo hombre”. (Según la pagina de “Definiciones” publicada en el sitio Web).
La “vieja naturaleza” o “naturaleza pecaminosa” puede ser identificada bíblicamente como el “principio de pecado”, a veces se denomina “el pecado que mora”. Los actos pecaminosos son la evidencia de este principio maligno. Aquí hay algunas referencias a esto:
Rom. 7:17: “De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.”
Rom. 7:20: “Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.”
Rom. 7:23: “pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.”
Rom. 7:25: “Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.”
Rom. 8:2: “Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.” (Cf. Rom 6:2,7,11,12,13,14,16,17,18,20,22; 7:8,11)
Una forma de describir este principio acerca del pecado es considerándolo como un dinamismo del mundo / la carne / el diablo.
El aspecto de este principio del pecado que está EN el creyente es la “carne” (usado en su sentido ético). Rom. 7:18: “Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.” (Cf. Rom. 8:4-5)
Esta “carne” es un problema constante para todos los que estamos a este lado del cielo: Gal. 5:17: “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.”
¿Qué pasa con la “vieja naturaleza”? Nosotros no recomendamos el uso de este término, aunque se ha utilizado y se utiliza en algunas traducciones modernas de la Biblia. La razón de esto es que hemos observado en los últimos años con aquellos a quienes aconsejamos que el término ha velado algunos de los aspectos vitales del proceso de santificación del cristiano. El término “vieja naturaleza” implica que el creyente tiene dos naturalezas esenciales que son co-iguales. También da la impresión de que el principio de pecado puede referirse a la condición del espíritu del creyente.
Creemos que el hombre es espíritu, alma y cuerpo (tricotomía: 1 Tes. 5:23-24; Hebreos 4:12.), La mayor parte de las conferencias y la literatura de GFI es aceptable para la dicotómica si se ajustan algunos términos.
Creemos que el espíritu del creyente es el lugar de su nuevo hombre/nueva naturaleza. (2 Cor. 5:17). Rom. 7:22: “Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios.” En otras palabras, la naturaleza espiritual esencial del creyente nacido de nuevo, es nueva. 2 Pedro 1:4 nos describe como partícipes de la naturaleza divina. La lucha en el Rom. 7, entonces, se puede ver mejor como una lucha entre el Espíritu /espíritu y la carne, no entre el “nuevo hombre” y el “viejo hombre”, ni entre dos “naturalezas” iguales. (Cf. Gal. 5:16,17). David Needham desarrolla este tema con más detalles en su libro, Patrimonio (Birthright).
Espero que consideres estos puntos y veas que no enseñan ni la perfección sin pecado, ni la ausencia del principio del pecado y la carne.
Muchos r espetados autores cristianos han utilizado el término “vieja naturaleza”, en referencia a la lucha del cristiano; el folleto de Hebert Lockyer también nos viene a la mente. No estoy rechazando todo lo que han escrito sobre este tema. Si algunas de sus terminologías se aclaran, supongo que estaríamos de acuerdo con la mayor parte de sus enseñanzas. Libros tales como La Espiritualidad Cristiana: Cinco Puntos de Vistas Acerca de la Santificación (Sinclair Ferguson / Inter-Varsity Press) y Cinco Puntos de Vista Acerca de la Santificación (Melvin Dieter / Zondervan) indican que los evangélicos sinceros, informados, y comprometidos pueden tener diferentes puntos de vista sobre algunos de estos asuntos. Sin embargo, debemos ponernos de acuerdo en la importancia de la comunión, una actitud de unidad, y la sabiduría de hacer hincapié en las verdades comunes a cada perspectiva de santificación bíblica.
Temas relacionados se estudian más detenidamente en Grace Notebook (Notas de Gracia):
No Hay Dualismo Interno: “¿Jekyll o Hyde?” https://gracenotebook.com/es/el-dr-jekyll-o-el-senor-hyde/
David Needham sobre los términos “viejo hombre” y “carne”: https://gracenotebook.com/the-relationship-between-the-terms-old-man-and-flesh/
“El Nuevo Corazón del Creyente”: https://gracenotebook.com/es/el-nuevo-corazn-del-creyente/
-JBW
—————————————————————————————————————————————
Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.