Cuál es Tu Signo? La Alternativa a La Astrología

NOTAS DE GRACIA: ¿Cuál es Tu Signo? La Alternativa a La Astrología

Cuando mi familia almorzó en un restaurante chino hace un tiempo, se nos dio un mantel individual en el que aparecía el Zodíaco Chino. (Este sistema difiere de la versión occidental de la astrología que designa el mes de nacimiento de una persona como su “signo”, con el símbolo correspondiente, por ejemplo, julio 23 hasta agosto 22 – “Leo,” = león). En el sistema chino, un ciclo de doce años se utiliza, representado por doce animales: Rata (por ejemplo, 1984), Buey, Tigre, Conejo, Dragón, Serpiente, Caballo, Carnero, Mono, Gallo, Perro y Cerdo [Jabalí]. La astrología ofrece una manera de entender el destino de la vida de una persona. Parece que los que siguen este tipo de sistema de creencias buscan beneficios tales como la identidad, la influencia espiritual, y la orientación, a través de símbolos.

Vamos a considerar cómo una relación personal con Dios por medio de Jesucristo ofrece soluciones para estas necesidades. (Esto no se dice para ridiculizar a las personas con distintas creencias, sino para tranquilizar a los creyentes en el Señor Jesús de la suficiencia de la vida en El.) Cristo prometió: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.” (Juan 6:35).

1. La necesidad de IDENTIDAD.

En el libro del Génesis, el relato de la creación nos identifica como seres individuales, espirituales, y morales. “Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” (Génesis 1:26,27). Las personas han sido creadas por un Dios personal y soberano. Habiendo sido hecha a Su imagen, la humanidad recibió el dominio sobre esta tierra.

Como relata el capítulo 3 de Génesis, en el huerto del Edén el pacto establecido con Dios fue violado por Adán y Eva. Como nuestro primer padre y representante federal, Adán incurrió en la muerte espiritual para él y para todos sus descendientes (Génesis 2:17; Rom. 5:12). Debido a esta difícil situación, nacemos en un mundo caído con la necesidad de la redención (Rom. 3:23; 6:23).

Aquí se presenta el plan divino de salvación. Allá en el momento de la caída, Dios prometió, “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” (Génesis 3:15). Esta profecía se cumplió en la primera venida de Jesús. Como declaró el autor de Hebreos, “Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo, y librar a todos los que por el temor de la muerte estaban durante toda la vida sujetos a servidumbre.” (Hebreos 2:14-15).

Esto proporciona el camino de la liberación del juicio para aquellos que reciben al Señor Jesucristo como Salvador: “siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, [en los tiempos del Antiguo Testamento]” (Rom. 3:24-25; Juan 1:12).

Aquellos que se refugian en Cristo son sacados de la línea espiritual de Adán y son colocados en la línea espiritual de Cristo (Rom. 5:14-20). Esto da a los creyentes una nueva identidad espiritual. “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” (Efesios 2:10). Esta identidad se basa no en el momento de nuestro nacimiento físico, sino sobre la naturaleza de nuestro nacimiento espiritual. “nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador,” ( Tito 3:5,6). ¡Por la fe descubriremos el maravilloso significado de nuestra identidad en Él!

2. La necesidad de INFLUENCIA.


De acuerdo a la astrología, las posiciones de los cuerpos celestes influyen en la vida de una persona en la tierra: “la astrología natural… ha estimado que una influencia generalizada de los cuerpos celestiales afectaba el clima, los cultivos, y otros fenómenos relacionados con naciones enteras de personas.” [1]

También se cree que esta influencia afecta el carácter de una persona. La versión japonesa del modelo chino, “ha creído que la gente toma el carácter del animal del signo de su nacimiento. Por ejemplo, las personas nacidas en el año de la rata (es decir, cualquier año en que el símbolo de la rata es parte de la combinación de dos símbolos) son inquietos. Los nacidos en el año del buey son pacientes.” [2]

Por el contrario, una relación personal con Dios por medio de Cristo abre la vida de una persona a la influencia real del Espíritu Santo. “Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.” (Gálatas 5:22, 23). Esto no es una influencia impersonal e imaginaria. El Espíritu de Dios revela la verdad del Evangelio al incrédulo y le permite confesar que “¡Jesús es el Señor! “(1 Cor. 12:3). Ya que el Espíritu Santo habita en el creyente, Las Escrituras exhortan: “No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,” (Efe. 5:18). ¡Debemos vivir continuamente bajo Su buena influencia!

3. La necesidad de ORIENTACION.

El horóscopo del día ofrece una guía para la vida cotidiana. Tenga en cuenta la popularidad de este consejo: “La astrología contemporánea es una práctica generalizada y lucrativa. Periódicos de todo el mundo publican diariamente predicciones astrológicas. Libros y revistas dedicadas exclusivamente a la astrología tienen un gran número de lectores; y muchos astrólogos preparan predicciones elaboradas para miles de creyentes. En el Oriente, los días propicios para las actividades importantes son seleccionados por los astrólogos. En Corea, China y Japón, por ejemplo, los astrólogos aconsejan a los novios acerca de los días apropiados para las bodas.” [3]

Algunos pueden defender la astrología si las predicciones de su horóscopo personal parecen ser correctas. Sin embargo, un artículo en la revista Time comenta: “Hay tantas variantes y opciones para el uso del astrólogo que este siempre tiene la razón. Fractúrese una pierna cuando su astrólogo le dijo que los signos eran buenos, y siempre le podrá felicitar por haber escapado males mayores que podría haber sufrido si los signos hubiesen sido malos. Por el contrario, si actúa en contra de los signos y no pasa nada, el astrólogo puede insistir en que se haya cuidado subconscientemente porque había sido avisado.” [4]

La orientación de la Biblia es objetiva y fehaciente. Dios no permite que aquellos relacionados con El por medio del Pacto (Viejo o Nuevo) busquen conocimiento espiritual aparte de Su Palabra revelada. Como advirtió el profeta Isaías: “¡A la ley y al testimonio! Si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido.” (Isaías 8:20). Jeremías proclamó: “Así dijo Jehová: No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.” (Jeremías 10:2; Cf., Isaías 47:13-15; Deut. 4:19; Dan. 2:27-28).

Para obtener sabiduría para tomar decisiones importantes, tenemos el privilegio de la oración y los principios de Las Escrituras: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5, Cf., 2 Tim. 3:16,17).

4. El papel de los SIMBOLOS.


La versión occidental de la astrología utiliza 12 símbolos correspondientes al mes del nacimiento del individuo: León, Cangrejo, Gemelos, Toro, Carnero, Peces, Cargadores de Agua, Cabra, Arquero, Escorpión, Balanza, y Virgen. ¿Cómo se eligieron esos símbolos? “Hace unos 2.000 años, cada signo recibió el nombre de la constelación que ocupó su posición.” [Esto, sin embargo, presenta problemas científicos para el practicante de la astrología moderna.] “Pero, desde entonces, los signos se han deslizado hacia el oeste cerca de una división completa, porque la posición del eje de la Tierra ha cambiado. Hoy en día, las estrellas de Aries están en el signo de Tauro. Los de Tauro son el signo de Géminis, los de Géminis son el signo de Cáncer, y así sucesivamente. ” [5]

A veces las personas que leen los horóscopos preguntan: “¿Cuál es tu signo?” El cristiano tiene muchos “signos” o símbolos que representan diversos aspectos de la redención. Estos símbolos siguen teniendo validez hoy en día. Por ejemplo, Cristo es el León (Rey de Reyes – Rev. 5:5), el Cordero (el sacrificio perfecto – Rev. 5:12). La cruz representa la expiación de Cristo (1 Cor. 1: 17-25), y la paloma representa al Espíritu Santo (Mateo 3:16). Los primeros cristianos también usaron el símbolo del pez – “ixthus”. (Esta palabra que significa “pez” en griego es usado como un acróstico. transliterado esto es: i = Jesús, x = Cristo, th = de Dios, u = hijo, s = salvador.)

En lugar de mirar a las estrellas buscando la identidad, la influencia, o la orientación, busca a Aquel que te creó. Como el padre de Juan el Bautista testificó, “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, Con que nos visitó desde lo alto la aurora, Para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte; Para encaminar nuestros pies por camino de paz.” (Lucas 1:78,79).

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Notas:

[1] “Astrología”, adaptadas al año 2000 MME Grolier

2] “El Zodíaco Chino ” Japón Ahora, 1996

[3] Erika Bourguignon, “Astrología”, Enciclopedia Americana

[4] La revista Time, 21 de marzo 1969, p.56, citado en El Manual de las Religiones de Hoy, por Josh McDowell y Don Stewart (Aquí Está la Vida, 1982), p.166.

[5] I. M. Levitt, “Zodíaco“, Enciclopedia World Book, 1967.

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Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo

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