Cuando me paseo por los recuerdos, me siento muy bendecido por mi herencia de gratos recuerdos y el amoroso apoyo de mis padres, abuelos, y bisabuelos. Humanamente hablando, mi vida se ha derivado de ellos, y ellos han dejado contribuciones e influencias que han tenido un papel en la formación de mi personalidad.
Algunos de estos familiares, que han sido promovidos a la gloria, me dieron algunas cosas que todavía conservo. Por ejemplo, mi abuelo paterno, AM Woodward, una vez me dio su bola para jugar boliche y en otra ocasión su antiguo reloj. Más que esto, aún atesoro gratos recuerdos de su amor, buen humor, y generosidad.
Permítanme dejar que la bola de boliche represente los patrones desequilibrados de la carne. (¡Si llegase a ver mi hoja de puntuación en la bolera, pudiera comprender la conexión!) El reloj antiguo puede representar los patrones de la carne equilibrada.
La Biblia habla de la carne como un enemigo espiritual interno: “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis.” (Gal 5:16,17). La carne (Auto-Vida) es una condición o forma de vivir de acuerdo a nuestros propios recursos como si fuéramos independientes de dios. La carne (uso ético) está a la vez manchada y entrenada por el pecado.
Cada uno de nosotros ha desarrollado su propia y singular versión de la carne. Bill Gillham ha categorizado las orientaciones básicas de la carne: “Podemos agrupar a todos los cristianos en tres grandes categorías: La “carne asquerosa”, la “carne insípida”, y la “carne de primera”. La persona con carne “asquerosa” se ha criado en un ambiente donde no importa lo mucho que se esfuerza; no puede conseguir el amor que necesita usando tácticas que utilizan sus propios esfuerzos. La carne “insípida”, o persona carnal promedio, ha tenido un éxito moderado. Ni un estruendoso éxito ni un fracaso total en llenar sus necesidades de autoestima. La persona carnal “de primera” es el candidato de todos para llegar a ser “Mr. Cristiano”. Su alta autoestima es el resultado de su habilidad en obtener el amor que necesita del mundo”. [1]
Michael Wells ha descrito la programación de la carne de esta manera. “Cada pecado que se cometió, ídolo que se adoró, y mensaje de identidad que se recibió, se registró en tu mente, tu voluntad, y tus emociones (tu alma), y por lo tanto, la historia completa de tu vieja naturaleza se almacena allí. Cuando el viejo hombre murió y fue sustituido con la Vida y el Espíritu de Cristo, somos uno con Él y Él con nosotros (Juan 17:21)… Recibimos espíritus nuevos, pero nuestras almas viejas continúan almacenando la información antigua.” [2]
Cuando pensamos en las obras de la carne, identificamos primordialmente los comportamientos faltos de ética que se mencionan en Gálatas 5:19-21 (la variedad de las “bola para jugar boliches”). Sin embargo, hay conductas y actitudes que son socialmente más aceptables, pero que se derivan de la “carne”. El primero podría ser llamado “auto-podredumbre”, este último “justicia propia”. El rasgo común es que estas características se derivan de la carne y no del Espíritu de Dios que mora en nosotros. La voluntad de Dios para nosotros, como creyentes en el Señor Jesús, es reemplazar nuestras cualidades del viejo “yo” con cualidades como las de Cristo; este proceso se desarrolla a medida que caminamos en el Espíritu.
El listado siguiente contrasta las cualidades de la”carne desequilibrada” con las cualidades correspondientes que el creyente tiene en Cristo.
El término “carne desequilibrada” te puede dar un sentimiento negativo, pero la verdad espiritual es que en Cristo eres lo contrario:
EN LA CARNE EN CRISTO
Indignos o sin valor [preciosos]
Indeseados [elegidos]
Inferiores [destinados a la Gloria]
Emocionalmente bloqueados [libres para sentir]
Deprimidos [llenos de gozo]
Aislados [Involucrados]
Introspectivos [mirando a Jesús:]
Aceptación basada en resultados [aceptados en el Amado]
Indisciplinados [control propio]
Auto condenados [estimados en Cristo]
Auto-rechazados [totalmente perdonados] [3]
Las directivas de Dios para nosotros están bien establecidas en Romanos 12:1,2: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de VUESTRO ENTENDIMIENTO, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” (El énfasis es mío)
El plan para el tema de la próxima semana es el examinar más de cerca los patrones de la carne “equilibrada” (la variedad del “reloj antiguo”). El remedio para los patrones singulares de la carne de cada creyente es el permanecer en Cristo; esto incluye el reafirmar nuestra identidad en Cristo, presentarnos cada momento a Dios como instrumentos de justicia, y la dependencia en la fuerza del Espíritu Santo.
Nuestro objetivo debe ser el de 2 Corintios 7:1, “1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.”
“La carne de la bola de boliche” (programación desequilibrada) nos lleva hacia la cuneta continuamente. Nuestra única esperanza es ceder constantemente a las guías de las manos de nuestro Salvador.
NOTAS DE GRACIA La Carne Desequilibrada Por John Woodward 24 de mayo 1999
Notas:
[1] Bill Gillham, Garantía de Por Vida, (Eugene OR: Harvest House), p. 18
[2] Michael Wells, Desviado en el Desierto, (Grand Rapids: Fleming H. Revell), p.114
[3] La lista ha sido adaptada de una publicada en G.F.I. Solomon Institute in Spirituotherapy http://Solomonet.org
Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.