NOTAS DE GRACIA: Lo Que el Mundo Necesita Ahora es Amor
Lo Que el Mundo Necesita Ahora
Uno de los temas tradicionales del mes de febrero es el amor. Cuando el Día de San Valentín se acerca, los niños escolares intercambian corazones fabricados con papeles coloridos y goma adhesiva; las parejas abrigan la esperanza de avivar las llamas del romance. Los individuos sin parejas se pueden sentir marginados mientras las viudas y viudos vuelven a su dolor.
Aunque el amor es el tema más cantado en la música popular, también es el más ampliamente incomprendido. Los eruditos griegos han señalado los diferentes usos de la palabra amor en la literatura antigua. Existe el amor de amistad (filéo), la vida familiar (sterga), y el amor romántico (eros). Sin embargo, estos amores están destituidos de la calidad del amor de Dios. El apóstol Juan lo identificó como la característica única de Dios y de la influencia espiritual que trabaja en los corazones de Sus hijos: “Y nosotros hemos conocido y creído el amor que Dios tiene para con nosotros. Dios es amor; y el que permanece en amor, permanece en Dios, y Dios en él.” (1 Juan 4:16; Cf. Rom. 5:5).
Para describir este amor desinteresado, el Espíritu Santo guió a los escritores del Nuevo Testamento a emplear la palabra “ágape”. El Dr. J. I. Packer ha tomado nota de la importancia de esta elección de palabras: “La palabra griega ágape (amor) parece haber sido prácticamente una invención cristiana – una palabra nueva para una cosa nueva (aparte de una veintena de apariciones en la versión griega del Antiguo Testamento, es prácticamente inexistente antes de la formación del Nuevo Testamento). Ágape obtiene su significado directamente de la revelación de Dios en Cristo. No es una forma de afecto natural intenso, sino un fruto sobrenatural del Espíritu (Gal. 5:22). Es una cuestión de la voluntad y no de los sentimientos (los cristianos debemos amar incluso a los que nos desagradan – Mat. 5:44-48). Es el elemento básico en la semejanza a Cristo.” [1]
La descripción clásica del amor se da en 1 Corintios, capítulo 13. El Dr. George Mundell ha esbozado las cualidades del amor ágape de este pasaje:
NEGATIVO
1.El amor abnegado nunca se impacienta. (V. 4)
2. El amor abnegado nunca tiene envidia. (V. 4)
3. El amor abnegado nunca es jactancioso. (V. 4)
4. El amor abnegado nunca se envanece. (V. 4)
5. El amor abnegado nunca hace algo indebido, grosero, o descortés. (V. 5)
6. El amor abnegado nunca busca lo suyo propio o es egoísta. (V. 5)
7. El amor abnegado nunca se irrita, es susceptible o resentido. (V. 5
8. El amor abnegado nunca guarda rencor, tiene un mal pensamiento o presta atención a un agravio sufrido. (V. 5)
9. El amor abnegado nunca está contento con el pecado o la injusticia. (V. 6)
POSITIVO
1. El amor abnegado es siempre amable. (V. 4)
2. El amor abnegado siempre se goza en la verdad. (V. 6)
3. El amor abnegado es siempre amable; deja de fijarse en los demás. (V. 7)
4. El amor abnegado siempre confía en La Palabra, creyendo lo mejor de los otros. (V. 7)
5. El amor abnegado es siempre fuerte en la fe. (V. 7)
6. El amor abnegado lo sufre (soporta) todo. (V. 7)
7. El amor abnegado es siempre victorioso. (V. 8)
EXTRAS
1. El amor abnegado nunca se preocupa.
2. El amor abnegado nunca critica, murmura, o se queja.
3. El amor abnegado nunca se desanima.
4. El amor abnegado siempre lo cubre con el silencio. [2]
A pesar de que admiramos esta descripción, podemos reaccionar ante ella con desaliento. “¿Dónde estaba esa clase de amor en mi familia, y entre mi grupo social?” Gracias a Dios, en Cristo, descubrimos el amor infinito, lleno de la gracia de Dios. El Señor declaró por boca de Jeremías: ” Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia.” (31:3). El Nuevo Testamento celebra el amor divino en la salvación: “Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios” (1 Juan 3:1) A pesar de que hemos experimentado decepciones dolorosas con el amor humano, el amor divino es un bálsamo curativo. El Dr. Charles Solomon señala que “el amor de Dios es el antídoto omnipresente al rechazo.” [3]
A través de esta experiencia vital del amor de Dios, estamos llamados a ser discípulos íntimos con el Señor Jesús, quien declaró: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.” (Juan 13:34,35). No es de extrañar que el Dr. Francis Schaeffer identifique al amor como la marca del cristiano [4].
Si usted siente que no puede cumplir con este estándar, no está solo. ¡Pero hay esperanza! El pastor Bill Freeman observa cómo cada nuevo entendimiento de los requisitos de Dios para los creyentes debe conducirlos a la dependencia profunda en “la vida suministrada” por la presencia de Cristo: “A veces cuando oímos la verdad de parte de Las Escrituras o de los demás, la podemos tomar como una demanda personal sobre nosotros y sentirnos amenazados con pensamientos como, ‘yo no soy así’ o ‘Yo nunca podría hacer eso’, O, ‘no puedo pensar que yo me pudiera sentir así’; ‘simplemente me es imposible vivir esa vida’. Cuando tenemos estos tipos de pensamientos y sentimientos, si no nos damos cuenta que la vida cristiana es una vida suministrada, podemos concluir que esta vida no es para nosotros y darnos por vencidos. Pero escuchen esto: Cada palabra que Dios ha hablado en la Biblia, lo que sea, cualquiera que sea la demanda aparente que trae, Dios quiere suplir esa misma cosa en nuestro ser. No es que se espera que estemos a la altura, o tengamos la capacidad de llevarlo a cabo por medio de nuestros propios esfuerzos. No, Dios tiene la intención de suministrase a Si mismo a nosotros continuamente. Debemos entender la vida cristiana de esta manera, es una vida suministrada. De principio a fin, es algo que nos es dado.” (Cf. Juan 15:5; Colosenses 1:27; Fil. 2:13; Gal. 2:20) [5].
El apóstol Pablo recordó a los creyentes de Corinto: “Porque ¿quién te distingue? ¿O qué tienes que no hayas recibido? Y si lo recibiste, ¿por qué te glorías como si no lo hubieras recibido?” (1 Cor. 4:7).
El compositor popular se ha dado cuenta “Lo que el mundo necesita ahora es amor, dulce amor, es lo único de lo que hay muy poco.” Pero, la única fuente sobrenatural del amor se encuentra en Aquel que es el amor encarnado. En San Valentín, y más allá, acepta la oferta del amor de Dios en Cristo y dalo a los que te rodean.
Esto es lo que el mundo necesita ahora.
[1] James Packer, Tu Padre Te Ama, Publicaciones Harold Shaw, 1986
[2] George Mundell, “El Amor Abnegado” – tratado de Casa de Publicaciones Osterhus, Osterhuspub.com 1-877-643-4229
[3] Charles Solomon, Las Entradas y Salidas del Rechazo, Publicaciones Solomon, página 191
[4] Francis Schaeffer, La Marca Del Cristiano.
[5] Bill Freeman, La Vida Suministrada, Ministry of the Word, Inc. P.O. Box 12222, Scottsdale, AZ 85267 USA. (480)954-4050 / (800) 573-4105, MinWord12@aol.com. http://www.thechristian.org
[6] Burt Bacharach, “Lo Que El Mundo Necesita Ahora es Amor” (“What the World Needs Now is Love”), palabras en línea en el sitio http://www.lyrics.jp/lyrics/B020800020001.asp.
Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo