NOTAS DE GRACIA: Tu Andar Diario
El caminar se está convirtiendo en un estilo popular de ejercicio en estos días. ¡Lo que antes era una necesidad ahora es una aventura creativa en la búsqueda de la salud física! La mayoría de nosotros disfruta cuando camina con otros porque puede compartir el beneficio de la conversación, el estímulo y la seguridad. Vivimos a un par de cuadras del Lago Ontario y disfrutamos de las frecuentes caminatas al lago, especialmente cuando el clima es agradable.
No es casualidad que la Biblia describe con frecuencia la vida cristiana en términos de una caminata. Por ejemplo, en Efesios leemos: “Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” “Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.” “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz.” (Efe. 2:10, 5:2, 5:8).
¿Por qué el Espíritu Santo utiliza la idea de caminar como una descripción de la senda del discipulado?
Caminar implica PROGRESO. Desde el momento que nos convertimos en hijos de Dios mediante la fe en Cristo, debemos avanzar en el crecimiento espiritual. Este crecimiento depende de nuestro aprendizaje, la obediencia y experiencias de vida. Proverbios describe poéticamente este progreso: “Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto.” (4:18).
Caminar implica RITMO. ¿Recuerdas la historia de la tortuga y la liebre? ¡A pesar de que nuestra vida espiritual es también comparada con una carrera, esta es un maratón, no un sprint! (Hebreos 12:1). Necesitamos un consumo constante de la Palabra de Dios, la oración continua, y la dependencia continua en la fuerza divina. Como dice en Hebreos 6:11,12, “Pero deseamos que cada uno de vosotros muestre la misma solicitud hasta el fin, para plena certeza de la esperanza, a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.”
Caminar implica BALANCE. No tomaremos muchos pasos si nos mareamos. El libro de Charles Ryrie, Balanceando La Vida Cristiana, fue uno de los primeros libros que leí sobre el discipulado, y el tema se ha quedado conmigo a través de mi vida. Tenemos necesidad de equilibrar muchos principios contrastantes: la doctrina y la práctica, la gracia (para la salvación) y las obras (las pruebas de ello), la providencia de Dios y la responsabilidad humana; la individualidad y las relaciones – y la lista sigue.
El caminar implica un DESTINO. Enoc anduvo con Dios; ¡él llegó a su destino eterno de una manera gloriosa! (Gen 5:22-24; 1 Tesalonicenses 4:14-18). ¡Como creyentes, este destino celestial debe animar nuestros pasos! “Por lo cual, levantad las manos caídas y las rodillas paralizadas; y haced sendas derechas para vuestros pies, para que lo cojo no se salga del camino, sino que sea sanado.” (Hebreos 12:12,13).
Norman Grubb señaló la importancia de concentrarnos en nuestro andar diario:
“Una de las armas favoritas de Satanás es la condenación falsa. Le encanta hacernos mirar hacia atrás, a nuestros errores pasados, o a posibles fracasos futuros, (según le gusta decir), y luego nos pone en la picada de la desesperación o la depresión. ‘Mira a tu orgullo, tu frialdad, tu sensualidad, tu mundanalidad, tu falta de frutos. Dices que naciste de nuevo o que estás santificado. ¡Mírate! ¡Si has sido así en el pasado, créeme, serás exactamente lo mismo en el futuro!’ En otras palabras, a Satanás le gusta hablar de generalidades a largo plazo, basándose, claro está, en ciertos elementos de verdad, pero elevando la cosa a una gran mentira, porque Dios no mira a sus hijos, en un sentido general, como orgulloso, fríos, estériles, etc. Él los ve EN CRISTO, siendo conformados a ser semejante a la imagen de su Hijo. La diferencia entre la condena de Satanás y la convicción de Dios es que, cuando Satanás usa generalidades que apuntan de nuevo al pasado o al futuro, Dios ve el pasado y el futuro en Cristo y sólo trata con el PRESENTE con asuntos concretos. Andamos de momento a momento, PASO A PASO con El, el pasado bajo la sangre, el futuro bajo Su cuidado. Estamos en Jesús y Él en nosotros. (Avivamiento Continuo, paginas 13, 14 [énfasis agregado]).”
Padre nuestro, gracias por el honor de caminar en comunión contigo. Mantennos atentos a Tu orientación y Tu gracia. Desvía nuestros corazones de cualquier cosa que pueda entristecer Tu Espíritu Santo, mientras nos regocijamos en la identidad y el destino bendecido que tenemos en Cristo. En tu nombre, amén.
Derechos de Autor de John B. Woodward, 1999, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.