NOTAS DE GRACIA
El 1ro. Diciembre del 2006, una nueva película sobre el nacimiento de Cristo comenzó a ser presentada en los cines. Esta mañana, un líder cristiano me comentó que había visto la película y esperaba que fuera un influyente testimonio del evangelio durante la época de Navidad.
Anne Graham Lotz de Ministerios AnGel también comentó al respecto: “Por lo que he observado, La Historia de la Natividad es bíblicamente exacta, históricamente auténtica y visualmente impresionante. Escrita con el corazón, dirigida con sensibilidad, producida con excelencia, e interpretada con gracia artística, está destinada a convertirse en un clásico amado.” [1]
Una de las verdades esenciales de la natividad es el nacimiento virginal del Señor Jesús. ¿Es este aspecto de la narración bíblica importante? ¡Por supuesto! Considera cómo Las Escrituras revelan el carácter milagroso del nacimiento de Cristo y su importancia para la salvación y la vida abundante.
Este estudio muestra que el nacimiento virginal del Salvador fue histórico, sobrenatural, y doctrinal.
1. El nacimiento virginal fue un acontecimiento histórico.
Los escépticos han cuestionado la fiabilidad histórica de los Evangelios. Sin embargo, cuando los prejuicios liberales de los académicos humanistas son abandonados, las pruebas internas y externas para la confiabilidad del Evangelio son indiscutibles. [2]
Algunas voces seculares han cuestionado la transmisión textual de los manuscritos del Nuevo Testamento. “¿Cómo podemos estar seguros de que la Biblia de hoy corresponde con la original?” Esto merece una respuesta informada. Cuando los hechos se exploran, descubrimos más de 5.000 copias manuscritas de porciones o libros completos del Nuevo Testamento griego. (Esto no incluye los miles de ejemplares de traducciones en otros idiomas y un inmenso numero de citas de autores antiguos a través de la historia de la iglesia.) Cuando se estudian y se comparan, los manuscritos prueban la veracidad esencial de los Evangelios y otros libros del Nuevo Testamento [3].
Aquellos que asumen que los escritores del Evangelio basaron sus escritos en relatos necesitan echar un vistazo más cercano a la forma en que Las Escrituras se correlacionan con las personas, los lugares, y los eventos del primer siglo. Escucha la forma en que Lucas describe su metodología: “Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido.” (Lucas 1:1-4).
Para documentar el linaje del Mesías como el Hijo de Abraham y David (a quienes Dios hizo promesas del pacto acerca del futuro Redentor), Mateo registró una genealogía trazando Sus credenciales legales a través de Su padrastro, José (Mateo 1:1-17). Así como las generaciones anteriores pudieron ser históricamente confirmadas, el nacimiento de Cristo está históricamente confirmado.
Los escribas sabían que la Biblia profetizó que el Mesías nacería en Belén (Miqueas 5:2; Mat. 2:4-6). Inclusive, la profecía de las “setenta semanas” de Daniel predijo el año exacto en que el Mesías vendría (Daniel 9:23-27) [4].
Mateo relata los eventos relacionados con el nacimiento virginal de la siguiente manera: “El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo. José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es. Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, Y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS.” (M ateo 1:18-25).
Preview Ministries ofrece mayor información sobre la película recién presentada en base a estos acontecimientos fundamentales: “Tanto la empresa cinemática como el equipo de filmación han trabajado muy duro para asegurar que la historia La Natividad es no solamente histórica sino también bíblicamente correcta: Hay muchos cristianos que participan en la película, tales como el guionista Mike Rich y el productor Wyck Godfrey, y un amplio espectro de eruditos cristianos del Nuevo Testamento e historiadores ha estado involucrado en el proceso de pre-producción… “[5]
Ya sea que veas La Historia de La Natividad , escuches del tema en villancicos de Navidad, o leas el relato bíblico personalmente, podrás estar seguro de que esta “historia” no es ni un mito ni una leyenda. El nacimiento virginal está históricamente documentado como un testigo vital de la singular persona y obra de Cristo.
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Primera parte de tres.
[1] Citado en el sitio Web de Preview Ministries: http://preview.gospelcom.net/boatwright/nativity.html
[2] Para una amplia evidencia sobre la fiabilidad de las Escrituras del Nuevo Testamento, véase El Caso de Cristo, de Lee Strobel (Zondervan, 1998).
El jurista, J. Harold Greenlee declaró: “… el número de manuscritos disponibles del Nuevo Testamento es abrumadoramente superior a las de cualquier otra obra de la literatura antigua… Los primeros manuscritos existentes del Nuevo Testamento fueron escritos mucho más cerca de la fecha de la escritura original que en el caso de casi cualquier otra obra de la literatura antigua.” Introducción a La Crítica Textual del Nuevo Testamento, Eerdmans, 1964, p.19. (Citado en “Evidencias Que Demandan Un Veredicto”, Josh McDowell Vol. 1, Cáp. 4).
[3] Véase Metzger, Bruce. El Texto del Nuevo Testamento, 4 ª edición (Oxford University Press: 2005).
[4] A pesar de ser un pasaje difícil de interpretar, Daniel Cáp. 9 se correlaciona con el Cáp. 24 de Mateo, 2 Tes. 2, y Apocalipsis 13-19. Ejemplo: http://www.iclnet.org/pub/resources/text/m.sion/jewc70da.htm Otro modelo: http://www.iclnet.org/pub/resources/text/m.sion/70wedan9.htm
[5] Preview Ministries: http://preview.gospelcom.net/boatwright/nativity.html
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Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.