Tu Árbol Genealógico

Hace unos años, cuando visitábamos Bolas Falls en Vineland, Ontario, nuestra familia encontró un árbol con ramas bajas y lo utilizó para una foto familiar. Situados alrededor del tronco, con nuestros niños ubicados en las ramas, la imagen se utilizó para nuestra tarjeta de fotos de Navidad de ese año. El título era: “Nuestro árbol genealógico”.

Existe en nuestros días una creciente fascinación con el trazado de un árbol de familia. El reto de descubrir la genealogía de la familia se ha convertido en una misión para millones alrededor del mundo. El uso del Internet también ha promovido esta afición con más de dos millones de sitios el la Web relacionados con la búsqueda de árboles genealógicos.

Un ejemplo de este interés es el caso de Don Trebles, de Ottawa, Ontario. En su investigación de más de una década, descubrió que sus antepasados incluían un espía de la Reina Isabel I y un caballero que luchó junto a Guillermo el Conquistador. En la Biblia de su tátara-tátara-abuelo también descubrió que el apellido de su familia se mencionaba en una carta constitutiva de Sajonia en el año 739.

La Biblia de la familia no es sólo un lugar para documentar los nombres y acontecimientos para la posteridad, su texto también contiene los registros de muchas genealogías pertinentes que se remontan miles de años. Ya que la temporada de Navidad recuerda el nacimiento del Jesucristo, podíamos entonces considerar lo que se registra sobre Su árbol genealógico.

En el Evangelio de Mateo, el primer libro del Nuevo Testamento, tenemos una extensa lista de nombres que trazan el linaje de Cristo desde Abraham hasta José (el padre adoptivo de Jesús). El relato de Mateo comienza, “El libro de la genealogía de Jesucristo, el Hijo de David, el hijo de Abraham.”

¿Por qué la prioridad de esta genealogía? Ya que Mateo, uno de los doce discípulos, era un judío que se encontraba encomiando a Jesús frente a los suyos, se refirió a mas de 60 profecías del Antiguo Testamento cumplidas en Cristo, y hace mas de 40 citas del Antiguo Testamento (la Biblia hebrea) sobre otros temas. Allí estaba escrito que el Mesías sería un descendiente de Abraham, a través de la tribu de Judá, en el linaje del rey David. Los lectores querían verificar las afirmaciones de Jesús, incluyendo su título de “Hijo de David”.

Aquellos que han leído el Evangelio de Lucas pueden haber notado que también contiene la genealogía de Cristo. En el capítulo tres de Lucas, la lista comienza con Jesús y asciende hasta el rey David, Abraham, y, finalmente, a los albores de la creación.

Una mirada más cercana revela que la primera parte de la genealogía de Lucas se diferencia del registro de Mateo. Aunque los estudiosos han propuesto algunas maneras de reconciliar las dos listas, la explicación más antigua y la más probable es que la genealogía de Lucas presenta la línea BIOLOGICA de Cristo a través de su madre María, mientras que la genealogía de Mateo da la línea LEGAL de Cristo a través de su padrastro José. Esto indicaría que tanto María como José estaban en la línea real – María por el hijo de David, Natán, y José a través de Salomón hijo de David.

La línea de la familia fue también demostrada en el episodio del censo: “Aconteció en aquellos días, que se promulgó un edicto de parte de Augusto César, que todo el mundo fuese empadronado. Este primer censo se hizo siendo Cirenio gobernador de Siria. E iban todos para ser empadronados, cada uno a su ciudad. Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David; para ser empadronado con María su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta.” (Lucas 2:1-5).

Una de las motivaciones afirmadas por las personas que trazan su árbol de familia es la búsqueda de la identidad y el patrimonio. ¡El Sr. Legendre de Quebec estaba tan impresionado al descubrir que era el descendiente de un famoso matemático francés que tenía el escudo de armas de la familia tatuado en su espalda!

El Nuevo Testamento ofrece la provisión de Dios para nuestras necesidades en la gracia que Cristo da a los que le reciben. El Evangelio de Juan promete: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios.” (Juan 1:12,13).

El llamado de Cristo al discipulado es una invitación a ser parte del árbol de la familia espiritual de Dios. Dios no tiene nietos, cada uno de nosotros debe hacer un compromiso personal para formar parte de la familia de Dios. “Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.” (Gálatas 3:26). No podemos tener ni mejor identidad ni mayor patrimonio que valorar.


NOTAS DE GRACIA Tu Árbol Genealógico Por John Woodward 13 de diciembre 1999

Derechos de Autor de John B. Woodward, 2010. Se concede permiso para reimprimir (con crédito) para uso no comercial. Citas de la Biblia fueron tomadas de la versión RVR 1960 © 1960 Sociedades Bíblicas en América Latina. Traducción de J A Toranzo.

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